Hace 3 horas ya tenía decidido mi futuro de los próximos 2 años… Iba a titularme en la UNI, iba a empezar mi maestría en la PUCP, iba a sacar mi certificación PMP del PMI, pero sobre todo iba a empezar mi MBA full time en ESAN… Todo iba tan bien, el tiempo, la edad precisa, la experiencia laboral, hasta el dinero… Sin embargo, me di cuenta de algo terrible, algo que quizás marcará todo mi futuro laboral, profesional y personal en los próximos inciertos 5 años… ¡No tengo carro! (Y tampoco quiero tener).
Todo estaba perfecto al revisar los formularios de inscripción para el MBA. Los requisitos eran simples de conseguir, todo fácil, etc… Hasta que llego a la última página del formulario de inscripción, y decía: Vehículos a utilizar. Modelo del auto, año, placa (por poco y piden precio, y ¡que no baje de 30 gringas!). Como diciéndome, o sea chibolo, alucina que acá entras con tu Jaguar, Ferrari, Mechita, BMW o no entras, pucha que no sabes, o sea manya que esto es el EM-BFi-Ei, o sea, si chapas tu combi de china tás loco para querer que te admitamos, viste! (o vale! que está tan de moda)
¿Y ahora? Yo sé que en algún momento de mi vida me veré forzado a comprarme un auto, el brevete es lo de menos, ya varias veces casi me choco con el carro de mi viejo cuando intentaba enseñarme a manejar, o sea que fijo que la hago. Pero, la cuestión es que, ahora no quiero tener un carro. Es decir que algún pata, tío (a) o familiar me lo preste y yo ponga la gasolina, mostro. Somos! y mejor si es del año. O si es de la empresa, mejor aún, sin gasolina. Pero bancarme (y shi, vos sabés) tooodos los costos y las angustias que implica tener la susodicha maravilla, no gracias. Saben cuánto cuesta el mantenimiento electrónico de un auto de los últimos 2 o 3 años, gracias a mi cursito de Autotrónica, esa tontera puede llegar a costar hasta $ 1000 por reconfiguraciones simples del procesador central, o sea ni pensar en que se te malogre, pq cambiarlo mínimo te sale por el doble o triple. Y lo peor es que si uno quiere jugar con el auto o llevarlo al mecánico de la esquina, no lo puede hacer, pq los equipos de mantenimiento son exclusivos y la arquitectura del equipamiento electrónico, para variar, cerrada.
Ahora, los combustibles son otra cosa, mínimo 90 octanos, de 84 te malogra los cilindros y pistones de última tecnología de aleación de titanio, o seaaaa, quieren que pague más de 16 lucas por galón!! sólo por fintosear con algo que no necesito. Ok, ok, algunos dirán que la imagen es también muy importante y que como te ven te tratan, pero, como decirlo, mi viejo no me va a pagar la gasolina… Gas natural. Perdón!!! Eso es sólo para taxistas. Ja, nada son pocos los autos nuevos que llegan con sistemas híbridos de fábrica, la mayoría coreanos o chinos, pero los diseños son bien feos. Ahora que si el GNV soluciona sus dos puntos débiles, suministro (ya pe’ abran más estaciones) y calidad de los vehículos nuevos, podría pensarlo.
Y para matar toda posibilidad de comprarme un auto, como gran estrella de la noche, tenemos a las variopintas calles de Lima (el campamento ni hablar). Dos días tirado en el tráfico a un promedio de, mínimo, 16 solanos el galón, más peajes y demás, o sea… un webo de plata. Y si esto fuera poco, está el desgaste emocional brutal, de estar pensando dónde dejé estacionado el carro, que el equipo, que los espejos, que los faros, que la pintura… ¡mierda! la terapia me sale más caro que el carro, a parte de lo loco e hipertenso… o sea, también es dañino para mi salud… Un carro, sólo para satisfacer a las siglas, no vale!
Costo/beneficio que le dicen… si la imagen que me va a dar el carrito, o la facilidad de movilización cubren todas las carencias que expliqué, hace rato… hoy, por más siglas fichas que me pongan delante… soy feliz en la 73 (bueno seré, cuando regrese a Lima)
Franco