Francisco Pizarro

Publicado: 11 noviembre, 2009 en Artiposts

(Parte 1. El inicio del fin)

– El que cruce esta línea irá a la gloria…
Sólo 13 lo siguieron…

Corrían los años en dónde los mitos se volvían realidad. Los indios salvajes y muy hábiles en negociación, endulzaban una y otra vez a los ávidos empresarios europeos con grandes ofertas de oro y plata en el sur. Gestión de riesgos que le dicen. Nada de valor y heroísmo. Nada de presos condenados a muerte. Nada de criadores de cerdos. Si voy a arriesgar mi dinero, contrato a los mejores. Todo, para variar, monetario.

Los grandes banqueros europeos, solventaban y solventaban expediciones hacia la muerte. Se firmaban contratos, se hacían componendas, se daban títulos honoríficos. Cuántos condes, marqueses, duques, hidalgos. Cuántos antes del conquistador… ¡¡cuántos Pizarros muertos por los incas!!

¿Qué, los incas mataron conquistadores? Sí, y a muchos. Las primeras expediciones, pagadas con ínfimas sumas, no regresaban. Los riesgos eran muy altos. La ambición más. Los hilos y la red económica ya existía y muy grande desde entonces. Qué Bildergerg, qué Zeigeist, qué Masones… La influencia del dinero francés e italiano, en brokers españoles era tremenda. Pero como siempre el gran problema del mercantilismo (desarrollo que le dicen los maquiavélicos), era el Estado. Los reyes de España no permitirían el ingreso de otros países en sus (futuras) colonias (sobre todo, si las comisiones eran poco convenientes). Mientras tanto Las Indias se tornaban una y otra vez más apetecibles para la codicia Europea.

Pizarro1 El licenciado Espinosa, el gran socio. El socio oculto. El del dinero… Ja! pobres historiadores. Pizarro, Almagro y Luque, los socios, los capitulantes, los que pusieron su firma. Los tontos útiles (¿o no?)… Punto. El gran hermano era el licenciado.

¿Qué sabemos de Espinosa? El conspirador, el maquinador, el ambicioso. Seguimos creyendo inclusive lo que se nos dice a última hora. En verdad no sabemos mucho. Algunos dicen que el gran licenciado no era más que un mero títere de más de 20 firmas bancarias europeas, otros que era el español detrás del poder de los reyes. Este dato es extremadamente relevante, pero aún más, ¿quién era su monigote? La iglesia… Qué raro…

El único socio que nunca pisó El Dorado, el que nunca blandió la espada, el financista… Hernando de Luque.  Este cura panameño de increíble influencia fue el cajero que financió la, por fin, expedición conquistadora. Espinosa ya con demasiados enemigos dentro de los banqueros y financistas españoles, y sobre todo dentro de la monarquía (debido a sus elevadísimas riquezas obtenidas en las campañas mexicanas y caribeñas) ya no podía obtener licencias de exploración por la corona. Los reyes católicos veían la amenaza en la concentración de poder en una sola mano, así que al mejor estilo de una buena licitación se la dieron a otro. Lo que no sabían es que ese otro (Luque) era una simple marioneta de Espinosa.

Pero volvamos al de la barba. ¿Quién es Francisco? Pues digamos, que un soldado trujillano, bien formado en la estrategia militar de la época. Arriesgado, mucho. Cuando Vasco Núñez, solicitó seguir yendo hacia el oeste, él fue uno de sus principales capitanes. Y juntos descubrieron el Pacífico. Él estuvo con Cortez, peleando en México. Innumerables batallas en las Antillas. Interminables maquinaciones para seguir vivo. Francisco Pizarro era un soldado de experiencia y capacidad probada. Formado y muy competente. El candidato ideal para que tome el mando de mi expedición. El candidato ideal para arriesgar mi inversión…

(continuará)

Franco

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